Para su elaboración empleo diferentes ingredientes naturales como la arcilla blanca (caolín) una arcilla de gran pureza con múltiples aplicaciones para la piel y el cabello. Es más pobre en oligoelementos que otras arcillas pero muy rica en aluminio y selenio.Muy indicada para cicatrizar las llagas o pequeñas heridas en la boca y para afecciones de garganta ya que tiene un alto poder desintoxicante, antibacteriano y antiinflamatorio.

Aceite de sésamo un gran aliado de nuestra salud bucal,muy utilizado en la medicina ayurvédica en enjuagues bucales,antiinflamatorio, antioxidante, con gran cantidad de calcio y omegas 3 y 6.
Propóleo un gran antibiótico y cicatrizante natural procedente de la colmena.
Glicerina vegetal con gran poder humectante y bactericida lo que la convierte también en un buen conservante.
Sal marina con gran cantidad de minerales: calcio, yodo, magnesio y potasio
La receta:
- 65 grs. de arcilla blanca
- 15 grs. de glicerina vegetal
- 35 grs. de infusión de salvia, tomillo, romero y estevia.
- 4grs. de aceite de sésamo
- 10 gotas de propóleo
- Aceites esenciales: 2 gotas de clavo, 5 gotas de salvia, 6 gotas de eucalipto
- 3 gotas de estevia líquida
- 1 pizca de sal marina
Si hay algún problema en la boca yo le añado además flores de Bach como Crab Apple, Vervain, Walnut, Elm...lo personalizo según la dolencia.
Podéis envasarlo en un envase de dentífrico reciclado, o en u, tarro en este caso ayudaros de una espatulita para poner la cantidad adecuada en el cepillo y no contaminar la mezcla.
Como siempre podéis personalizar la receta a vuestro gusto, como veréis no le he puesto aceite esencial de menta porque tomo homeopatía y está desaconsejado, pero en el caso de no tomarla se puede añadir o sustituir por alguno de los otros aceites, deja un agradable sabor y un aliento muy fresco.
Espero que la pongáis en práctica, la compartáis y comentéis resultados.
Muy feliz fin de semana.