Es una sencilla receta de agua de rosas obtenida por maceración, no por destilación, pero no por ello de menor calidad.
Nuestros antepasados ya conocían los grandes beneficios del agua de rosas para todo tipo de pieles, es hidratante, antiséptica, limpia de impurezas, calma la piel irritada, aporta energía, ayuda contra el acné, calma la irritación ocular aplicándola en compresas...
Manos a la obra:
Llenamos un frasco de vidrio con pétalos de rosa bien lavados y los cubrimos con agua destilada, tapamos bien y agitamos, lo ponemos en lugar fresco y mantenemos en maceración durante cinco días agitando varias veces al día para que suelte bien sus aceites esenciales en el agua, al final del quinto día tendrá un color acaramelado suave y un suave olor.
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Importante no pasar de los tres días para añadir el alcohol porque a partir de ahí empieza su proceso de fermentación y se estropearía.
Y ya está lista para usar nuestra estupenda agua de rosas que nos durará más de un año e irá ganando en calidad.
Espero que os haya gustado y la compartáis, hay que aprovechar la temporada de rosas y disfrutar de esta maravilla que nos brinda la naturaleza.